Desde su promulgación en 2004, la Ley Nº 25.936 establece el 9
de noviembre como el Día Nacional
del Donante Voluntario y Habitual de Sangre en conmemoración de la primera transfusión
de sangre realizada en el país, en 1914, en el Hospital Rawson por el Dr. Luis
Agote.
Este procedimiento hizo posible la conservación de sangre en
estado líquido con citrato de sodio y fue el inicio para el desarrollo más
importante para el traspaso de sangre entre humanos hasta entonces.
Para poder donar es necesario tener entre 16 y 65 años, pesar
más de 50 kilos, no ser portador de enfermedades trasmisibles por sangre y
llevar su DNI.
Asimismo las personas interesadas pueden manifestar su decisión
de inscribirse en el Registro Nacional de Donantes de Órganos y Tejidos y
de Médula Ósea. La inscripción en el Registro de CPH del INCUCAI (células
progenitoras hematopoyéticas) es un acto solidario, voluntario y altruista que
les da una oportunidad a los pacientes que necesitaban un trasplante y no
tienen donante compatible en su grupo familiar y necesitan recurrir a un
donante no emparentado.
A mayor cantidad de donantes inscriptos y mayor variedad de
identidades genéticas, mayores son las posibilidades de los pacientes de
encontrar un donante lo suficientemente compatible para un trasplante no
familiar.
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