28/8. Viernes Literario

Hola Sala Verde y Sala Celeste ¿Cómo están?

Hoy es mi turno de regalarles una bella historia, pero estén muy atentas y atentos porque este personaje se aburre muy rápido de quién es y elije convertirse en muchas otras cosas…

¿Un poco de magia? No se… vamos a escucharla y espero que la disfruten mucho

https://www.youtube.com/watch?v=XQoQAPX3vPU

¿Qué les pareció? ¿Se imaginaban que el globito rojo se transformara en todo eso?

¿Qué les parece si ahora jugamos un poco?

° ¿Se animan a jugar con un globo? No importa el color, el que haya en casa… Podemos sacarlo a pasear, inflarlo y soltarlo para ir rápido a buscarlo por la casa, el parque o en donde decida salir a volar. Además, podemos atarle un hilito y llevarlos nosotros mismos a recorrer cada espacio de la casa o llevarlo a la plaza un ratito.

° Otra cosa que podemos hacer es llamar a una abuela/o, tía/o o primas/os para contarles la breve historia de este globito que decide convertirse en muchas cosas lindas, ¿les parece?

Para eso, les dejo escrito el cuento y las imágenes por si las quieren imprimir.

¡¡Pueden agregar más objetos, continuar la historia y compartirla con nosotras!!

Al finalizarla, no se olviden de poner el nombre de los autores.

Vamos a estar muy ansiosas esperando sus lindos aportes.

Con un beso muy grande me despido y les deseo que tengan un P R E C I O S O fin de semana.

 

El globito rojo.

 Esta es la historia de un globito rojo que un día un niño lo quiso con antojo 

Sopló y sopló y el globito rojo se infló 

Pero por un descuido el aire de su boca se lo llevó voló y voló 

Y con ganas de jugar de manzana, quiso probar 

Y de una rama colgada, de reír no paraba

De una risa muy grande, uy se descolgó. Un gran golpe se dio, pero poco le importó. 

Porque esa bella manzana en mariposa se convirtió. Sin parar de revolotear aun quería jugar y en el cielo pensó ¿por qué no ser una flor?

Sus alas se transformaron en pétalos, su cuerpo en tallo. A orugas, ciempiés y lagartos, sonrío. Era tan bonita que un día un niño se le antojó y se la llevó.

De la mano de ese niño esa flor paseo, la lluvia le salpicó.

Rápido, esa flor en un gran paraguas se abrió.