¡Hola
nuestra sala amarilla y familias!
Hoy queríamos contarles que a partir de los
intercambios afectivos en la relación que establece con el docente, el bebé
comienza a asociar las posiciones de su cuerpo con la satisfacción de sus
necesidades: tomar la mamadera en brazos del adulto, conversar durante ese
momento íntimo, escuchar la voz del docente mientras es cambiado e higienizado,
le posibilita al niño moverse, gira la cabeza, dirigir la mirada hacia el lugar
donde procede la voz, sostener la ropa del adulto o tironearla.
Todas estas acciones le
proporcionan información sobre las posibilidades de su propio cuerpo, las
acciones que puede realizar y las características de su entorno.
Se debe incentivar al
bebé para que comience a seguir con sus ojos los desplazamientos de los objetos
en el espacio y favorecer la coordinación de esquemas de acción al colocar
objetos como sonajeros dentro de su espacio visual, así como móviles y anillos
suspendidos sobre las cunas o barras con objetos sonoros que cuelgan.
Recuerden que además de
ustedes, los hermanos mayores pueden participar o ser quienes lleven adelante las
actividades de los próximos días. Son actividades que pueden hacer con las
cosas que hay en el hogar y la idea no es solo estimular el desarrollo del
niño, sino que, también ustedes y los hermanos puedan jugar con ellos,
vincularse, divertirse, conocer, descubrir y lo más importante despejarse de todo
lo que estamos viviendo.
Les
enviamos un beso de nuestra parte.
Seños
Georgi y Gaby.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario