Jugamos con broches. Motricidad fina.
Jugar y
jugar, eso es lo que hacemos con las pinzas de la ropa. Esta es una actividad
de corta duración aunque eso no quiere decir que el niño/a tarde poco tiempo o
sea capaz de finalizarla. Todo dependerá de muchas variables.
Lo mejor de todo es que los materiales son muy fáciles de
obtener y seguramente ya los tenemos en casa por lo que en pocos minutos ya
está lista. Pero no hay que olvidar que para que sea más o menos exitoso el
juego habrá que esforzarse más y... entonces ya no será tan inmediata la
propuesta.
A tener en cuenta:
Beneficios:
Permitirá desarrollar y fortalecer los dedos
índice, corazón y pulgar tan necesarios para tareas en las que es
necesaria la pinza digital: escribir, dibujar...
Ayuda a desarrollar las habilidades manuales clasificadas como de
motricidad fina.
Otros aprendizajes: los colores, contar, clasificar, realización de
series. El inicio de las matemáticas.
Nos permitirá introducir reglas de juego ordenadas y sencillas.
Nos permitirá progresar y aumentar la dificultad.
Necesitamos/materiales:
-broches para
tender la ropa.
Las hay de madera y
de plástico. Estas últimas de diferentes colores, presión, tamaño e incluso las
hay de diseño. Es importante que sean atractivas para el niño. Dependiendo de
su habilidad necesitaremos más o menos presión y cantidad de pinzas.
-Un
recipiente
Un
contenedor/recipiente en donde verter las pinzas, donde poder agarrarlas y
colocarlas. Puede ser cualquiera. Hay que tener en cuenta la resistencia del
mismo y que no sea más atractivo que las pinzas ya que nuestro objetivo es que
se jueguen con estas y no con el recipiente.
Juegos a proponer;
Iniciaremos las
actividades siempre teniendo en cuenta el desarrollo del niño/a a la hora de elegir
la presión de los broches e incluso la cantidad.
No desesperemos si
el niño/a no permanece en la actividad el tiempo que nosotros adultos habíamos
previsto, para ello hay que ser originales y variar al juego y jugar con ellos,
es decir: quizás los niños/as, necesiten que les animemos verbalmente o que les
conduzcamos en el juego hasta que ellos se sientan más seguros.
Lo más importante,
no olvidemos la parte lúdica de esta actividad, hay que se capaz de disfrutar
con ella, puede dar mucho de sí y de ello dependerá que el niño/a desee repetir
y repetir.
Primero: Presentar los broches ya colocadas en el
borde del recipiente. El niño/a las agarrara de una en una y las colocará en el
interior del recipiente.
Segundo: Presentar los broches en el interior del
recipiente y el niño las colocará de una en una en el borde del mismo y luego a
la inversa.
Podemos añadir
dificultad combinando las diferentes presiones de los broches, jugando con el
tiempo a ver quién tarda menos en hacer el recorrido correctamente, a ver quién
lo hace más veces en x tiempo etc.
Otro día
realizaremos otra actividad con broches y sogas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario