jueves, 16 de abril de 2020

Sala Celeste Turno Mañana.


¡Hola Sala Celeste! ¿Están listos para jugar?

El juego simbólico.

Para los niños, el juego es un asunto muy serio. A través de esta actividad desarrollan muchas de sus destrezas y se van formando una imagen del mundo. El juego simbólico es particularmente importante pues se refiere a la capacidad del pequeño para imitar situaciones de la vida real y ponerse en la piel de otras personas. Se trata de una actividad en la que el niño pasa continuamente de lo real a lo imaginario.

A través de este juego el niño representa, de forma simbólica, los roles y las situaciones del mundo que le rodea.

Generalmente el juego simbólico comienza a los dos años, aunque depende mucho de la madurez psicológica de cada niño. Esta actividad aparece cuando el pequeño desarrolla la capacidad para crear y trabajar mentalmente con los símbolos.

En un primer momento el niño se limita a reproducir la vida cotidiana de los adultos, los cuentos que les leen sus padres y los dibujos animados. De hecho, a los dos y tres años la visión del niño aún es muy egocéntrica y prefiere jugar solo o con sus padres. Sin embargo, poco a poco, a medida que se consolida el lenguaje, su imaginación y la capacidad de representación; va recreando escenarios más complejos, frutos de su fantasía e incluye a otras personas en el juego.

Tres ideas para estimular el juego simbólico
Aunque el juego simbólico es una actividad espontánea, los padres también pueden estimularlo.
1.       Juega con tu hijo/a. Aprovecha cualquier ocasión y sumérgete en el mundo de fantasía que ha creado tu hijo/a. Siéntate a tomar el té o juega a los médicos. Disfruta de ese momento y ayúdale a aprender, intentando que la situación sea lo más cercana posible a la realidad.
2.      Asegúrate de que tenga juegos de roles. Tu hijo/a se sentirá más motivado si tiene elementos que lo acercan a la realidad de la vida cotidiana, una cocinita equipada o un kit de médico o ropas de los padres que ya no usen. De hecho, ni siquiera es necesario que compres esos juegos, puedes confeccionarlos en casa o utilizar los que tienes
3.      Ayúdale a recrear personajes y situaciones. Si tu hijo/a aún es pequeño, es probable que tenga un repertorio limitado de situaciones y personajes que puede imitar. Por eso, puedes proponerle nuevos personajes y contextos con las que tu hijo/a se pueda identificar, que estimulen el juego simbólico.

Les propongo una doble actividad de juego simbólico que a la vez, resulta una actividad de “taller de cocina” para que jueguen e incentiven a los niños/as a realizar estos juegos importantes para su desarrollo.

“Jugamos a ser panaderos”

Ofrecerle al niño un delantal de cocina, si tienen, o una remera o algún accesorio que no sea de uso frecuente para el niño/a así resulta más atractivo.

La idea es jugar a sr panaderos y para eso les pasare la receta para hacer pancitos de queso o “chipa” así forman parte de la preparación del producto que luego pueden jugar a vender.

 

Ingredientes.
1/2 taza de agua
1/2 taza de leche
1/4 de taza de aceite de maíz/girasol
1 cucharada de sal
1 taza de harina o fécula de mandioca (se pueden sustituir por 2 tazas de fécula de maicena)
1 huevo
150 gramos de queso rallado

Receta de chipá caseros
1-Primero pre calentás el horno a 180°.
2-Ponés a hervir el agua con la leche, la sal y el aceite. Apenas empiece a hervir apagás el fuego y añadis la fécula de una, se hace un engrudo tremendo pero vos seguí mezclando con una cuchara de madera.
3-Dejás que se enfrie un toque (podés pasar la mezcla a un bowl si querés hacerlo más rápido) y le agregás el huevo.
4-Por último le añadís el queso, unis todo y  untandote un poco de aceite en las manos, empezás a hacer las bolitas.
5-Los ponés en una fuente para horno, dejando espacio entre ellos porque crecen, y los horneás durante unos 20 o 25 minutos, o hasta que los veas bien dorados.
6-Los dejás enfriar un toque  y listo, ¡A disfrutar de la receta de chipa caseros!

Luego de preparar los chipás y dejarlos enfriar, se le puede ofrecer al niño una panera o canastita, y “hacer como sí” fuese el vendedor de la Panadería. También es una manera de a prender a compartir con los demás.

Aclaración: para jugar a ser panadero, no es necesario, si o si preparar los chipa, los propuse porque es algo fácil y rico de hacer y servía para luego continuar el juego simbólico, pero así también pueden hacer pan casero, galletitas, o simplemente algo que ya tengan comprado en sus casas. Es una manera de sumarle un poco mas de entusiasmo y diversión a estos días.
Les  Mandamos Muchos Besos

Y esperemos que los panaderos de Sala Celeste hagan unos riquísimos Chipa.
Seños Cami y Vero.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario