lunes, 13 de abril de 2020

Sala Celeste Turno Tarde


 Hola Sala Celeste. ¿Cómo andan? Cuantas ganas de estar con ustedes  y volver a verlos sonreír.

Seguro ya crecieron mucho y extrañan a sus amiguitas y amiguitos.

Ojalá pronto podamos volver al jardín y jugar como lo hacíamos antes.

Hoy quiero traerles una propuesta sobre “el acuerdo de convivencia”. En base a las imágenes, explicaciones e ideas que propongo, ¿se animan a hacerlo en casa?

¿Qué es un acuerdo de convivencia? Es una manera de acercar a las y los niños sobre nuestras acciones y lo que éstas causan en los demás. Hace un tiempo que modifiqué mi manera de presentarlo en el jardín. No lo divido en qué si podemos o qué no podemos hacer, sino que me centro en todo lo que nos gusta recibir del otro. Si es placentero recibirlo, también será ofrecerlo.

Si bien a esta edad, es un poco difícil entablar una conversación con la totalidad del grupo, creemos que es importante la existencia de este espacio. Los niños siempre nos escuchan, y sobre todo, nos observan. Somos su modelo siempre.

¿Cómo tratamos este tema? Principalmente con imágenes a modo de disparador.








Al observarlas, podemos preguntarles qué sucede, qué creen ellos que es más lindo recibir de otra persona. Por ejemplo, qué nos griten o nos hablen, qué nos empujen o nos abracen, qué nos rompan algo que estábamos haciendo o qué nos ayuden a decorarlo, entre otras.
De esta manera, creamos el “acuerdo de convivencia” y cada día, mirarlo y recordarlo, nos ayuda a cumplirlo. (Pueden hacer uno también para la funcionalidad de la familia y del hogar)

Podemos, además, pensar entre todas/os el motivos por el cual a veces pegamos, empujamos o lastimamos a una compañera/o. Pueden buscar en revistas o dibujar algunas caritas de emociones o estados anímicos tales como “enojo”, “tristeza”, “cansancio”, “aburridos”, “extrañar a alguien”, entre otras. Al finalizar lo podrán agregar a nuestro acuerdo para explicar por qué a veces tenemos reacciones que no hacen poner contentos a los demás.

Siempre se busca el momento de poder hablar con ellos y ayudarlos a reconocer lo que les pasa, y de esta manera, poder ponerlo en palabras. Además de un cálido abrazo y beso de mamá o papá.

Para agregar en nuestro acuerdo de convivencia, qué tal si se sacan una foto todos juntos en familia y nos escriben algo lindo sobre cómo debemos tratarnos siempre.
Comprometidos juntos para acompañarlos a crecer en el respeto y empatía con los otros, es nuestro mayor deseo.

Gracias por estar de ese lado y hacernos sentir que estamos haciendo las cosas bien.
Un beso y abrazo grande,
Seños Fer y Gise.

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